¿Por qué una línea de vida no pasa una inspección?
Es importante realizar inspecciones en las líneas de vida para comprobar que su estado es óptimo para utilizarse. El tiempo que debe pasar entre una inspección y la siguiente es de 12 meses.
En ciertas ocasiones nos podemos encontrar con circunstancias que hacen que las líneas no se encuentren aptas para su uso.
Las razones más frecuentes por las que una línea de vida no pasa una inspección pueden ser varias, entre ellas:
– Absorbedor activado, indica que hubo un evento de caída.
– Sistema Manipulado. Cuando se realizan modificaciones en el sistema por parte del usuario.
– Elementos en malas condiciones por factores externos como clima o ambiente corrosivo. Por ejemplo, sistemas oxidados o afectados por el uso o el clima.
– Sistema cubierto por algún material. En este caso no se puede realizar la inspección ni saber si el sistema se encuentra en buenas condiciones.
Dependiendo de la situación y condición de cada sistema anticaídas el personal que esté realizando la inspección, verá si es posible corregir los errores en el momento, dejando la línea de vida habilitada o si se debe instalar un nuevo sistema y dejar en desuso el anterior.
