Revisión anual vs. revisión periódica
A la hora de realizar trabajos en altura sabemos que es imprescindible cumplir con todos los requisitos y procedimientos para reducir al mínimo el riesgo de caída.
Las inspecciones son una actividad imprescindible para asegurar el buen funcionamiento de la línea de vida o el sistema anticaídas.
Hay varias razones por las que una línea de vida debe estar certificada, en este artículo le detallamos las principales.
Hay que tener en cuenta que las buenas prácticas de trabajo en altura nos indican que existen y debemos hacer dos tipos de inspecciones distintas, ambas necesarias.
La Inspección Anual se compone de una inspección visual de todos los componentes y la condición del sistema. También se deben realizar ensayos estáticos, sometiendo a los sistemas a una carga constante por un determinado tiempo, para comprobar su correcto funcionamiento.
En esta inspección, se deben reemplazar todos aquellos elementos que no se encuentren en condiciones aceptables y, una vez que la línea se encuentre apta para su uso, la misma se habilita y certifica por un año.
Por otro lado, la Inspección o Revisión Periódica es la que se realiza cada vez que se debe usar la línea de vida. Esta es fundamental porque sirve para detectar el estado general de la línea antes de usarla, ya que puede haber ocurrido algún cambio o evento luego de su certificación anual.
Esta revisión se compone de una inspección visual de la línea, comprobar que el absorbedor de energía no se encuentre activado y verificar que la certificación del sistema se encuentre vigente.
Tanto la placa de identificación de sistema con todos sus datos como el absorbedor de energía deben encontrarse junto al acceso a la línea, para poder chequear estos puntos antes de engancharse a la misma.
En este artículo puede saber más acerca de las razones por las que una línea de vida puede no pasar una inspección.